Acompañamiento pedagógico El valle de las tristezas
El valle de las tristezas

El Desierto


¿Cómo es la vida en el desierto?

El documental El Valle de las tristezas se aproxima de una manera sensible al trascurrir de la vida de algunos pobladores en el desierto de la Tatacoa, en el Departamento del Huila.

A través del seguimiento de varias actividades de la vida cotidiana de estas familias y de los relatos de los protagonistas, el documental revela aspectos como el trabajo en esta región árida y calurosa, la vida familiar y sueños, anhelos y nostalgias de los pobladores.

A pesar de las dificultades que conlleva habitar una región aislada y con las características propias del desierto, como la escasez de agua y de intercambio comercial, los habitantes del desierto desarrollan actividades productivas como el cultivo de algunos pocos productos agropecuarios, el cuidado de los rebaños de cabras y la pesca para asegurar su subsistencia.

Mientras el documental sigue a diferentes personajes, hombres y mujeres adultas y ancianas, realizando diferentes actividades cotidianas y también momentos de ocio y descanso, escuchamos las voces de los personajes a quienes vamos identificando con el transcurrir de la película. Los relatos hacen énfasis en el arraigo por la tierra donde ha transcurrido su vida y a las dificultades a las que se deben enfrentar a diario. El pasado, el presente y el futuro se conjugan para describir el significado de vivir allí.

La constante figura de un niño junto a los adultos inspira una profunda ternura y pone de manifiesto las contradicciones de un universo tan particular como el del desierto, que se descubre a través de bellas imágenes que revelan la majestuosidad de la región y la simpleza de la vida.

Actividades complementarias

El tiempo


¿Cómo es el ritmo de la vida en el desierto?

El documental utiliza varios dispositivos de registro para transmitir la atmósfera que se percibe al estar en este bello y contradictorio lugar. La utilización de cámara en mano es una característica mediante el cual se lleva a cabo el registro documental. La observación y seguimiento de las actividades de las familias de una manera tan próxima y cálida, permite inferir el largo proceso de aproximación del realizador y el equipo de rodaje con las familias protagonistas del documental. Es evidente que la relación cercana en términos personales en que se desarrolló la etapa de rodaje, permitieron generar la confianza para obtener imágenes tan naturales de la vida cotidiana de las personas en sus actividades.

Los testimonios recogidos por el director, seguramente en entrevistas fuera de cámara, son utilizados como especie de relatos que abordan diferentes temas a la manera de reflexiones en primera persona. Muchos de estos relatos, además de narrar aspectos específicos de la vida en el desierto, transmiten la nostalgia y las contradicciones de los pobladores del llamado Valle de las tristezas desde la época de la colonia española.

El ritmo de la película es coherente con el ritmo propio del desierto. La voz de los testimonios es pausada, el andar tranquilo, los extensos silencios solo son interrumpidos por los ruidos mágicos de los animales domésticos y los cantos de insectos y aves. Los días pasan y los amaneceres y atardeceres se registran con la calma que inspira el paisaje.

Otro aspecto relevante de este bello documental es la creación sonora que robustece la inmersión del espectador en la atmosfera del desierto. La captura de los sonidos propios de la naturaleza del lugar y bellas imágenes del paisaje humano y geográfico, conforman un conjunto que permite la aproximación sensorial de los espectadores en el documental a la vida en el desierto.

Actividades complementarias

Los pobladores


¿Quiénes habitan en el desierto?

El valle de las tristezas revela la atmósfera humana del desierto a través de una serie de retratos de varios personajes en su interacción con la naturaleza. Nunca conocemos su nombre, se trata de personajes anónimos que conforman una unidad que permite descubrir algunos de los aspectos del quehacer diario en el desierto. Observamos las diferentes actividades que realizan cada una de las personas adultas como el cultivo de alimentos, el cuidado de los animales, la recolección de agua y preparación de alimentos. Mientras los observamos, escuchamos sus testimonios que hacen referencia a aspectos específicos de la vida en el desierto y revelan también los sueños y anhelos y el sentir por la tierra que los vio nacer.

Es significativo destacar el descubrimiento de los quehaceres reservados a los hombres y a las mujeres que revela el documental, tradiciones asumidas en la vida campesina, así como las versiones de la mirada femenina y la masculina en los relatos, la cuales ponen de manifiesto las diferencias de la percepción de la vida en general.

De otro lado, la figura del niño se destaca a lo largo del documental. En algunos ocasiones el niño acompaña y participa en diferentes labores que realizan los adultos, manteniendo siempre la ternura que le caracteriza aun esté en torno a las actividades reservadas para los adultos. No dejamos de admirar y sentir el amor y el cariño en el cual crece un niño en un medio muy particular, alejado de los estereotipos de la niñez en contextos urbanos.

En el documental las características de la naturaleza del desierto son son simplemente referencias espaciales, por el contrario este imponente lugar adquiere toda su dimensión en el contexto de la relación de la naturaleza y el ser humano. La inmensidad del paisaje, los sonidos propios del lugar, convierten al desierto como tal en un personaje más del documental.

Actividades complementarias

El descubrimiento


¿Qué tipo de universo descubrimos?

Este documental transmite el encuentro de la mirada entre el joven realizador bogotano, Camilo Villamizar Plazas y ese imponente universo que nos recrea su obra. No se trata de la primera película que tienen como escenario el desierto de la Tatacoa, pero si podemos destacar que se trata de un film que busca antes que dar cuenta de las particularidades del entorno, revelar el sentido de humanidad que tienen algunos de sus habitantes.

El proceso de investigación conllevó más de un año de trabajo de campo y bibliográfico. Fueron varios viajes y lecturas los que realizó Camilo para comprender el entorno en el cual quería desarrollar el documental y con ello ganarse la confianza de los que a postre serían los protagonistas de su primer trabajo audiovisual. La comprensión de esta realidad que le era ajena, permite que con delicadeza se tematicen aspectos estructurales de la región así como rasgos de la vida de los protagonistas. Se trata de un trabajo mayor tratándose de un estudiante universitario, quien además dirigió con atino un equipo de jóvenes para lograr su objetivo.

Siempre atento a pequeños detalles, el director se vale de la observación rigurosa y sensible tanto de los detalles como de la majestuosidad del paisaje, produciendo imágenes tienen como protagonistas al ser humano en las actividades del entorno, logrando secuencias que evocan a los artistas impresionistas del siglo XIX.

Villamizar logra articular muy bien las imágenes de los personajes con sus relatos de vida, permitiendo que el espectador, aun cuando no conozca con precisión las particulares de la vida de cada sujeto, si logre adentrarse en las interioridades de cada uno de los protagonistas.

Actividades complementarias