El blanco y negro en la actualidad

Después de que apareciera el cine a color, el blanco y negro, al dejar de ser la norma, se convirtió en una decisión estética (o incluso conceptual) importante dentro del proceso creativo. Desde hace unos años, su uso se volvió más recurrente en el cine contemporáneo y varias películas, como Roma, han sido premiadas. En el 2021, por ejemplo, hubo una oleada de largometrajes destacados filmados en blanco y negro.
Lo que antes era una limitación técnica, ahora es una tendencia estilística y narrativa poderosa. El color llegó al cine en 1929 y se popularizó hasta los años 60. Tanto en la industria cinematográfica, como por ejemplo en el cómic, el uso de una escala de grises se ha implementado para abaratar costos. Por eso muchas películas de cine independiente han sido filmadas en blanco y negro, como Clerks de Kevin Smith, Stranger than Paradise, Down by Law y Coffe & Cigarretes de Jim Jarmusch. No obstante, en la pintura por ejemplo, en donde el acceso al color nunca ha sido una limitante, los pintores han usado el blanco y negro como un método expresivo. Además, desde hace tiempo, con la llegada del cine digital, la motivación de abaratar costos al grabar en blanco y negro dejó de ser una realidad.
¿Cómo se usa entonces el blanco y negro en el cine contemporáneo? En el marco del ciclo de este mes, queremos compartirte una serie de artículos que tratan este tema desde diferentes perspectivas. Por un lado, en Una vía sin peligro de extinción, el autor explica cómo este recurso pasó de ser la única forma de filmar, a una tendencia de las películas de bajo presupuesto, a adquirir una polivalencia formal ilimitada que hoy proporciona a las películas que lo usan una identidad propia. ¿Por qué filmar, por ejemplo, hoy en día, un documental en blanco y negro? La ausencia del color en el documental suele estar asociada con la reflexividad, la experimentación del falseo de la realidad o la hibridación con la misma. En muchos casos, además de ser una decisión estética, se vuelve una decisión ética y hasta política.
Por otra parte, en ¿Por qué hacer una película en blanco y negro? las autoras enumeran una serie de películas realizadas a partir del 2001, como La vida me mata de Sebastián Silva, Manhattan de Woody Allen y Excursiones de Ezequiel Acuña, entre otras, para explicar la decisión de los directores de no ponerle color a sus trabajos. Finalmente, te compartimos un artículo de Screenrant, en el cual se presenta una lista las siete mejores películas en blanco y negro del 2021, según Rotten Tomatoes, dentro de las cuales están: Malcolm & Marie de Sam Levinson; Belfast de Kenneth Branagh; Passing de Rebecca Hall; The Tragedy of Macbeth de Joel Coen; C’mon C’mon de Mike Mills y, por último, Gunda de Victor Kossakovsky. Si quieres conocer en detalle de qué se tratan estas películas, todas muy distintas y de géneros variados, que van desde el drama hasta el suspenso e incluso pasan por el documental, haz clic aquí.
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