Cine y educación en Francia

Por motivos históricos y políticos, Francia es el país con la tradición más antigua y desarrollada en términos de cine y educación. En otras palabras, los franceses fueron unos de los que incorporaron desde más temprano el séptimo arte dentro del sistema educativo. El origen de esto se remonta a la Segunda Guerra Mundial. En este tiempo comunistas y católicos se unieron para combatir en la Resistencia. Luego de la guerra, pensaron que la educación popular en la escuela, en los barrios y en las fábricas, era el arma perfecta para evitar que todos los horrores que habían vivido volvieran a repetirse. En medio de esto surgieron poderosos movimientos como Peuple et Culture (Pueblo y cultura) o Travail et Culture (Trabajo y cultura), que pensaron en el cine como una herramienta fundamental para la educación popular, capaz de tocar a personas de todas las edades y estratos sociales.
Entre los principales militantes de la educación dentro de y por el cine está André Bazin, fundador de Cahiers du cinéma (Cuadernos de cine), una revista muy importante dentro de la academia cinematográfica, y de la Nouvelle Vague (Nueva ola francesa), un movimiento que buscaba renovar el cine. Este personaje recorrió toda Francia para realizar sesiones de cine clubs, talleres de cine y promover prácticas similares. Así fue que nacieron grandes federaciones de cine clubs en este país y que la práctica de reflexionar y debatir sobre cine empezó a popularizarse.
Es por esto que, desde que acabó la Segunda Guerra Mundial, la escuela francesa ha trabajado fuertemente en el desarrollo de dispositivos, herramientas y prácticas que han posibilitado la entrada del cine al ámbito escolar, en donde niños, jóvenes y docentes pueden tener acceso a las películas e implementarlas como insumos pedagógicos. Después de mucho trabajo, en el año 1995, nace Le cinéma cent ans de jeunesse (El cine cien años de juventud), un dispositivo de vanguardia pedagógica, coordinado por el departamento académico de la Cinemateca Francesa. Lo que hacen aquí, desde hace 15 años, es experimentar con un modelo ejemplar de pedagogía del cine, que ha alcanzado el contexto escolar de otros territorios como Cataluña, Portugal y Brasil, entre otros. Las actividades que aquí se producen funcionan como procesos de autoformación y de intercambio entre docentes y profesionales del cine. Dicen que se trata del método francés más exigente y estructurado de pedagogía en el ámbito escolar.
Si quieren saber más información sobre este tema, pueden leer el artículo completo de la revista digital de crítica cinematográfica A cuarta parede haciendo click aquí.
Comentarios